El exentrenador del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti (i), habla con el delantero brasileño Vinicius Junior durante el partido de fútbol de vuelta de octavos de final de la UEFA Champions League contra el Liverpool, en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid el 15 Marzo 2023. (JAVIER SORIANO) Aunque decía que el Real Madrid podía ser su último trabajo, Carlo Ancelotti dejó seducir por el sueño de ganar el hexacampeonato con Brasil, addon llevaría el «liderazgo tranquilo» que lo ha hecho ganar montañas de títulos y el cariño de propios y extraños.
El legendario entrenador italiano sigue con fuerzas a sus 64 años para asumir un reto acompañado de una gigantesca presión: la Seleção no alza un Mundial desde 2002, y el desinterés de los brasileños por su nacional ha presionado.
¿La forma de recuperar la atención de una sociedad de fino paladar futbolístico, golpeada además por los recientes triunfos de su archirrival, la campeona del mundo Argentina?
Contratar para el camino hacia Estados Unidos, Canadá y México-2026 tiene un DT que ostenta 26 títulos, entre ellos únicas gestass: cuatro Liga de Campeones y las cinco grandes ligas de Europa.
El italiano tendrá su estreno en la Seleção en la Copa América 2024, que se disputará en Estados Unidos, una vez finalice su contrato con los merengues. Hasta ese entonces, el brasileño Fernando Diniz estará sentado en el banquillo como entrenador de Brasil.
“Fuimos a buscarlo por sus conquistas y por ser una persona digna”, dijo recientemente el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, en el casillero de beIN Sports.
El fichaje de ‘Il Mister’ fue una vida anhelo de Rodrigues para reemplazar a Tite (2016-22), que en 2014 viajó a Madrid para encontrarse con el europeo y actualizar sus conocimientos.
En la tierra de Pelé, el entrenador presentará sus números indiscutibles junto a la base humana en la que ha cimentado su trabajo: el «Liderazgo tranquilo», número del libro, publicado en 2016, en su explicación de su filosofía de trabajo.
“Tu trabajo no es motivar a los talentos –ellos deben encontrarlo en su interior–, tu trabajo es no desmotivarlos”, afirma.
– «Un oso de peluche» –
Nacido en Reggiolo, en el norte de Italia, desde sus tiempos de culottees cortos y laborioso centrocampista estuvieron rodeados de grandes figuras, especialmente en el AC Milan (1987-92), de Arrigo Sacchi.
En aquel equipo de época, donde alzó dos Champions (1989 y 1990), se reconoció su presencia tranquilizadora en la cancha y el vestuario. El exdefensor Paolo Maldini lo definió como un «oso de peluche».
«Cada vez que estás con él sientes que es una persona calmada, que controla sus emociones y sentimientos», dijo Pep Guardiola, su rival en Europa.
Poco después de colgar los botines, en 1992, Sacchi lo sumó como asistente técnico en la selección italiana que perdió por penales la final del Mundial de Estados Unidos-1994, justamente contra el Brasil de Romário.
Tras el subcampeonato, come in solitario su exitosa carrera como entrenador, que lo llevó por Reggiana, Parma, Juventus, AC Milan y Nápoles en Italia, Chelsea y Everton en Inglaterra, PSG en Francia, Bayern Múnich en Alemania y el Madrid, donde fabricaron su paso más laureado (diez títulos).
En un balompié en el que las revoluciones tácticas y la figura de l’entrenador se han tornado más relevante, Ancelotti ha apelado al valor de lo simple como arma de triunfo.
– El «mayor del mundo» –
Y ha sabido de una excelente gestión del grupo, que en Brasil servirá para ayudar con las recurrentes lesiones y polémicas del astro Neymar, por si el ’10’ opta por seguir su carrera internacional.
«En el fútbol ya está todo inventado, no hay secrets. Al final ser sencillo es lo mejor», dijo a Fox Sports el año pasado.
A casi tres décadas de estrenarse en los banquillos, el canoso de la ceja indomable y «amigo» de sus jugadores conducirá por primera vez a una selección.
Los pentacampeones no le son ajenos del todo. Aparte de arrebatarle el título mundial en 1994, varios brasileños fueron piezas claves de sus equipos.
Kaká, último Balón de Oro de Brasil (2007), lo ayudó ha obtenido cinco trofeos en el Milan, y Vinicius Jr, Rodrygo y Éder Militão otros seis en su estancia segunda por Madrid, iniciada en 2021.
«Es el mejor técnico del mundo», dijo Vini, a quien Ancelotti protegió de ataques racistas y pulió hasta convertirlo en uno de los mejores futbolistas de la actualidad.
El desafío de alcanzar la gloria con el ‘scratch’ postergó su deseo de retirarse para pasar más tiempo con su segunda esposa, Mariann Barrena, y nietos. Su hijo Davide, asistente en los merengues, sigue sus pasos.
Amante de la buena gastronomía y del vino, y dueño de un humor fino, Ancelotti rehúsa catalogar de malogro los sueños en el deporte y la vida.
«Cuando estás con la conciencia tranquila por haber intentado hacerlo lo mejor, nunca será un fracaso», sostiene.
Pero en Brasil, el más veces campeón del mundo, cualquier cosa distinta a un título mundial no sirve.
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