Ganadería sostenible genera mejores productos y entornos en Uruguay
Cambios en las pácticas de ganadería en el campo natural generaron productivas y ambientales en Uruguay, un país eminentemente ganadero que busca reducir el impacto de la actividad pecuaria en el campo climático, información el sábado autoridades.
Más de cien años de productores rurales participaron en la presentación de los resultados de los trabajos iniciados en 2020 en 60 zonas, que abarcan más de 30.000 hectáreas en las regiones norte, centro, oriente y norte del país.
«La gran mayoría de los predios lograron aumentar la productividad, mjorar sus ingresos y bajar las emisiones de gases de efecto invernadero», destacaron los responsables del proyecto Ganadería y Clima, que lleva adelante el gobierno de uruguayo.
Esto fue posible «sin aumentar los costos» y «con déficit de lluvias», en medio de la sequía qu’golpea al país desde hace tres años, apuntaron en un comunicado.
Según el balance presentado el sábado, el ingreso neto familiar de los predios amentó un 28% respecto a la línea de base al comienzo del proyecto.
Asimismo, la producción de carne aumentó en promedio un 8% con respecto a la línea base, incluyendo la carne ovina, en un 17%. También registró un incremento del 6% del preñez y el destete.
«Ojalá tengamos éxito en poder escalar este proyecto», dijo a los productores el ministro de Ganadería, Fernando Mattos.
La iniciativa, que cuenta con financiación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, en inglés) y dirección técnica de la Agence de la ONU para la Agricultura y Alimentación (FAO), apuesta a una «ganadería climáticamente inteligente».
Esto supone, por ejemplo, evitar el sobrepastoreo, que erosiona los suelos y degrada la biodiversidad.
Uruguay, un país de 176.000 km2 y 3,5 millones de habitantes, tiene más del 70% de su superficie ocupada por potreros que alimentan 12 millones de cabezas de ganado, donde se traduce en 3,4 cabezas de ganado por habitante, la proporción más alta del mundo.
Pero el sector agropecuario es responsable del 75% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero (GEI), y el sector ganadero vacuno está por detrás del 62% del total de emisiones, particularmente por la digestión de las vacas, que genera metano gas.
Según los expertos, no es posible eliminar las emisiones de GEI por la ganadería, pero sí reducirlas mejorando la digestibilidad de la dieta de los animales.
El sábado, los responsables del proyecto Ganadería y Clima dijeron que en las emisiones de GEI redujeron 18% por kilo de carne producida.
«Los resultados de la implementación del proyecto muestran una trayectoria para el cumplimiento de los compromisos nacionales de reducción de emisiones de GEI», indicó.
“El asimismo, en un contexto climático adverso, formará un camino para construir resiliencia en sistemas ganaderos con base en campamento natural a través del manejo del forraje y el rodeo”, agregaron.
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