Guardia alta contra el Bullying


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El acoso escolar es un problema creciente que afecta a un gran número de familias en España. Entre el año 2021 y febrero de 2022 se detectaron 11.229 casos graves de acoso escolar, la mayoría de ellos a menores y dentro de las aulas. Aitor es una de esas víctimas de esta situación, y cómo muchos de los niños y niñas en su misma situación no se atrevía a contarlo.
Dice que no recuerda cuándo comenzaron estos episodios de Bullying, ha convivido toda su niñez con ellos: “He cambiado 3 veces de colegio.
Aitor padece el Síndrome del Espectro Autista y Síndrome de Tourette. Estas dos condiciones complican muchas veces sus relaciones sociales, y en contadas ocasiones su entorno más allá de su familia ha facilitado estas situaciones.
Muchas veces es fácil detectar síntomas de Bullying en niños, más si forman parte del entorno familiar. En el caso de Aitor, Su madre Sonia empezó a sospechar hace unos meses, y ya una situación límite hizo que todo explotara: .
«Me dí cuenta porque los niños son muy rutinarios. Entonces, un día al ir al cole, en vez de entrar como siempre, se paró en la entrada, se agarró a la valla y no paraba de decirme: ‘Mama, te quiero’ , y eso me levantó las alarmas, era su forma de pedir ayuda», comentó Sonia acerca del momento en el que surgió a descubrir el problema.
Aitor no quería contarlo, la mayoría de niños toman ese ‘modus operandi’ como forma de protección hacia sus seres queridos y piensan que así les evitan ese mal trago: «Al principio no se lo contaba por miedo a que ella sufriera», comentó Aitor , que también ha querido mandar un mensaje a niños que están viviendo la misma situación: «Que lo cuenten, que hablen con sus personas cercanas, que los van a ayudar»
Una vez conscientes del problema, los padres de Aitor empezaron a trabajar para ayudar a Aitor para revertir la situación y dejar atrás todos los problemas que estaban impidiendo ser feliz crecer y como un niño debe hacerlo. A partir de entonces, el esfuerzo de su familia se concentró en recorrer juntos este camino.
En este proceso, muchas personas se han ido uniendo y dando su apoyo a Aitor, una de ellas de una más especial. Iván, dueño del gimnasio Gladius, ofreció a Aitor y a su familia que probasen con el Boxeo y el K1, una modalidad de Kick Boxing, como vía de tratamiento.
Dia a dia, golpe a golpe
A partir de ese momento, el Gladius y el Boxeo se han convertido en la válvula de escape de Aitor. Es probablemente el lugar donde él se siente mejor, y donde le han ofrecido el cobijo y el apoyo que necesitaba tras sus experiencias traumáticas. «Aquí le ayudan, le quieren y es un compañero más, algo que nunca ha tenido Aitor dentro de un aula», dice Sonia con respecto al cambio que han experimentado desde su llegada al Gladius.
Pesado en la etiqueta de violentos y conflictivos que tienen los deportes de combate, Sonia y Aitor tienen una opinión muy diferente al respecto a lo que les a porta un deporte como este: «Lo que me ha enseñado a mi el Boxeo es a no rendirme , eso es lo más importante que he aprendido», dice Aitor, mientras que su madre invite a más niños en su situación a probar con deportes de combate: «A los padres y madres de niños que sufren Bullying les digo que los dejen probar, que no tengan miedo. A nosotros nos está ayudando mucho».
Sonia y el resto de su familia están implicados, ya no solo en resolviendo la situación de su hijo, sino que también su caso sirve para evitar que otros niños pasen por lo mismo. Desde entonces, Aitor está creando una comunidad en redes que lucha contra el acoso escolar.
Muchas figuras relevantes del panorama español se han sumado a la lucha y día a día se va notando el efecto de este trabajo de difusión: «Me llegan mensajes todos los días de padres que están pasando por lo mismo. Recibo su apoyo y me hacen saber que nuestros vídeos los ayudan, y saber que contar nuestro caso es beneficioso, nos ayuda a nosotros también».