Javier Imbroda, la estrategia adelantada a su época
Fue un corrigeaminos que abarcó todos los palos. Profesor, formador, comentarista, político y muchas cosas más. Amigo de sus amigos y cordial con sus conocidos. Javier Imbroda, que ahora entró en el Salón de la Fama del baloncesto español, impulsó el baloncesto en Málaga, consiguió que en tierras sevillanas se hiciera hueco entre Sevilla y Betis ganó medallas como seleccionador de España y con Lituania, como ayudante de Vladas Garastas en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Conoció el lado duro de los banquillos en el Real Madrid y acabó siendo un eficaz y eficiente Consejero de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía. Un viaje emocionante.
Nacido (8 de enero de 1961) en Melilla, Javier Imbroda llegó a Málaga en los años 80 de la mano de Damián Caneda, otro impulsivo del baloncesto costasoleño ya fallecido. Como profesor de gimnasia en el colegio La Salle mostró pronto una capacidad especial para llevar a cabo grupos y crear sinergias. Dirigió el ascenso a la Liga ACB en 1988 del Maristas tras superar en el playoff al Caja San Fernando de Sevilla. Una hazaña. No es frecuente que equipos de un colegio lo consigan. Podríamos citar a La Salle de Barcelona que la juzgó entre las mejores de la temporada 1981-82. Y poco más.
En realidad mucha gente descubrió a Javier Imbroda y por extensión al Unicaja de Málaga en la final récord de 1995 dio a los malagueños disputaron el título de Liga al poderoso Barcelona de Aito García Reneses. Una memorable serie de cinco partidos donde los malagueños tuvieron el campeonato en las manos de Mike Ansley cuyo triple se salió tras pasearse por el aro. Según datos de la ACB, 3.650.000 personas vieron en algún momento la increíble serie. Aquella derrota fue el punto de arranque para el crecimiento del baloncesto en una Málaga deprimida por la desaparición y posterior refundación en Tercera División de su equipo de fútbol.
Doctor en Ciencias de la Educación por la UMA y máster en Alta Dirección de Empresas en el Instituto Internacional San Telmo, Javier Imbroda impulsó el crecimiento del Mayoral Maristas, equipo de un colegio que se fusionó con la Caja de Ronda. De esta unión nacional del Club Baloncesto Málaga. El Unicaja. De esto hace 30 años.
Con Lituania en 1992
Como decíamos, Imbroda estaba más que descubierta En 1992 aceptó el puesto de segundo entrenador de la selección de Lituania que iba a participar en los Juegos de Barcelona. Era el primer gran torneo de los bálticos tras sellar su independencia de la URSS el año anterior. Y los jugadores eran all stars: Sabonis, Marciulionis, Valdemaras Homicius, Rimas Kurtinaitis, Arturas Karnisovas, Iovaisa…Tremendo.
Esto fue posible gracias a la amistad que forjó con Sabonis y Homicius, que se habían asentado en la Costa del Sol. Ellos hicieron lo posible para que se convirtiera en ayudante de Garastas. Lituania cambiará el primer puesto en el Preolímpico celebrado en España y luego se colgó el bronce en aquellos juegos en los que España hizo el ridículo con derrota estrepitosa ante Angola. Además de Imbroda, a quien consideramos andaluz, los representantes de esta comunidad fueron Andrés Jiménez en el equipo masculino y Margarita Geuer (the mother of los Hernangómez) en el femenino.
Babkov, Miller, Nacho Rodríguez…
Motivador nato, amante de la cantera, trabajador, exigente, meticuloso, estudioso, cercano y muy humano, fue consolidando poco a poco al Unicaja entre los mjores equipos y puso el primer ladrillo de estos 28 años ininterrumpidos jugando competición europea. Aquel Unicaja contaba con grandes jugadores: Manel Bosch, Alfonso Reyes, Nacho Rodríguez, Gabi Ruiz, Curro Ávalos, Sergei Babkov, Kenny Miller, el mencionado Ansley. Dani Romero, Richi Guillén….
Llegó un momento en que Javier necesitaba nuevos retos y tras 14 años entre Maristas y Unicaja, en 1998 aceptó la propuesta del Caja San Fernando de Sevilla (hoy Coosur Real Betis). Pasaba de una ciudad donde el baloncesto estaba consolidado a otra donde todo lo copaban el Sevilla y el Betis. Conexión Logró.
Bajo su sabia batuta, el equipo sevillano preparo los subcampeonatos de Liga y Copa con jugadores con Jacobo Odriozola, Antonio Díaz, Richard Scott, Anderson Schutte, André Turner, Salva Díez, Manel Bosch (otra vez), Pedro Fernández, Nacho Romero, Mike Smith y Chuk Kornegay. Este jugador firmaría después por el Unicaja y sería internacional con España de su mano. Tras tres buenas temporadas, retos nuevos le esperaban.
Alternativa para Pau Gasol
En 2001 accedió a la Selección en lugar de Lolo Sainz de quien era asistente. Consigue la medalla de bronce tras derrotar a la Alemania de Nowitzki y dando la alternativa al joven Pau Gasol que despues hara historia. El equipo no estaba nada mal. Además de Pau, Garbajosa, Navarro, su pupilo Kornegay, Raúl López, Carlos Jiménez, Nacho Rodríguez, Felipe Reyes, Alfonso Reyes, Paraíso, Paco Vázquez y Lucio Angulo. En 2002 se produjo un disgusto en el Mundial de Indianápolis con la derrota en cuartos de final contra los alemanes. En el partido para el quinto y sexto puesto logra vencer a Estados Unidos contra todo pronóstico. Una de las dos veces en que La Roja ha superado al ogro norteamericano.
In 2003 ficho por el Real Madrid, pero no pudo compatibilizar este puesto con el de seleccionador, por lo que tuvo que renunciar a este último. Fue una temporada dificil donde las cosas no le fueron bienno. Tras una salida un tanto abrupta, se tomó un descanso. Sus últimas experiencias como entrenador fueron en Valladolid y Menorca.
Salto a la politica y el maldito cancer
Sus preocupaciones sociales y deseos de ayudar a construir un mundo mjor fueron importantes para que tomase la decisión de dar el salto a la política. Como consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía mostró sensatez, equilibrio. Fundador de una asociación contra la exclusión social, Imbroda tenía claro que el deporte debe ser unificador e integrador.
En 2016, por desgracia, le diagnosticaron un cáncer que no quiso airear porque deseaba seguir déarrollando su trabajo. Los médicos le aconsejaron que lo hablaran porque entenderían que dar ‘naturalidad’ a esta experiencia podría ayudar a otras personas en su situación. Peleó hasta el final y contó con el apoyo de su familia y amigos y el respeto de sus adversarios políticos. El pasado 22 de abril se produjo el fatal desenlace.
El recuerdo a su trayectoria es y será imborrable. El pabellón de deportados de Carranque lleva número conocido. En el Paseo de Las Estrellas, enfrente del Martiricos brilló el Javier Imbroda con luz propia. Cómo lo hará su número ahora, también, en el Salón de la Fama.