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Los años, la esperada nueva producción de Mariano Pensotti en la que convive el presente con el futuro de manera simultánea


Una misma casa duplicada con los dos mismos personajes con una "leve"  deferencia: en una de ellas la acción es actual y en la otra se cuenta lo que sucederá con ellos en 30 años

Una misma casa duplicada con los dos mismos personajes con una «leve» deferencia: en una de ellas la acción es actual y en la otra se cuenta lo que sucederá con ellos en 30 años – Créditos: @Isabel Machado Rios

Hoy comienza una nueva edición del Festival Internacional de Buenos Aires. La inauguración formal será en el Centro Cultural 25 de Mayo, de Villa Urquiza, con De memoria, creado, actualizado y dirigido por el portugués Tiago Rodrigues. Durante el encuentro que organiza el gobierno porteño se presentarán hasta el domingo 5 obras internacionales y locales en diversas salas de la ciudad y en espacios no tradicionales. Como es costumbre en este festival desde 1997, diversas instituciones suman a la grilla del FIBA ​​​​sus producciones. es el caso del Complejo Teatral de Buenos Aires que, esta vez, aportará al festival un esperado (y postergado) estreno que ya tuvo su debut en Europa.

Tratar con Los añosuna nueva producción con texto y dirección del talento Mariano Pensotti que cuenta con las actuaciones de Mara Bestelli, Marcelo Subiotto, Bárbara Massó, Paco Gorriz y Julián Keck. Esta nueva aventura desmesurada, uno de sus tantos sellos, se estrenará mañana en el Teatro San Martín. Cuenta con música en escena de Diego Vainer, diseñador del espacio escénico y vestuario de Mariana Tirantte y la producción artística de Florencia Wasser. Los cuatro son los integrantes del grupo La Marea, responsable de obras como El pasado es un animal grotesco, Cineeastas, El público, Brilliant Arde en los bosques de la noche y La Marea, aquella descomunal maquinaria escénica que se staló en el Pasaje Rivarola y llegó a tener doce versiones en Europa, Asia y América.

El viernes último, mientras el iluminador David Seldes trabaja en imperceptibles detalles de la puesta –es un ejercicio que ya conoce porque Los años se monta en varias ciudades europeas – Pensotti hace un tiempo por hablar con LA NACION. Extrañamente para un creador escénico de amplia trayectoria, es la premierra vez que una producción suya fue programada en la sala Martín Coronado, la de mayor capacidad y peso simbólico del Complejo Teatral. “Para ser sinceros, no nos habíamos dado cuenta. Para nosotros, el Teatro Sarmiento, en donde sí trabajamos varias veces, es una sala que nos resulta natural, que queremos mucho; pero a 23 años de haber estrenado mi primera obra y casi veinte de haber creado el grupo La Marea, es raro que se trate de nuestro primer trabajo en el San Martín. Sí debo reconocer que está bueno estar en esta sala. Por un lado, porque es una propuesta que siempre habla de los restos del pasado en el presente y del presente en el futuro y, desde esa perspectiva, es interesante estar en una sala cargada de historias. Esta obra no funcionaría en un galpón impersonal”, apunta este creador cuyas obras se presentarán en festivales de Bélgica, Alemania, Francia, Irlanda, Letonia, Brasil, Canadá, Japón, Austria, España, Chile, Inglaterra, Dinamarca y Suiza.

Los años cuenta la historia de Manuel en dos momentos muy diferentes de su vida: cuando tiene treinta años, en 2020, y cuando tiene sesenta, en 2050. , diseñada por Mariana Tirantte, figura clave en respuesta a las inquietantes producciones de Pensotti. “La idea de trabajar con el futuro marca una diferencia en relación con los trabajos anteriores del grupo en los que rondaban algo de la invención de pasado, de cómo cambiamos nuestro pasado cada vez que lo narramos sobrevolando el legado de la generación de los 70 y los 80. Esta vez, nos fuimos hacia el futuro pero no como ejercicio de ciencia ficción, sino para imaginar lo que se va a recordar de este presente en el futuro”. Hay otra diferencia en relación con las obras anteriores: esta vez Buenos Aires no fue el punto de partida. Y aunque no se trate del estreno mundial y aunque Pensotti tenga una larga experiencia de presentar sus grandes producciones en otros escenarios del mundo, reconoce que anda con pain de panza (en verdad, usa otra expresión).

Mariano Pensotti en una de las casitas diseñadas por Marina Tirantte en un de transcurre esta historia que viaja en el tiempo en medio de un mapa dramatúrgico cargado de citas y derivas

Mariano Pensotti en una de las casitas hechas por Marina Tirante en donde transcurre esta historia que viaja en el tiempo en medio de un mapa dramatúrgico cargado de citas y derivas – Créditos: @Santiago Filipuzzi

El proceso de Los años tuvo sus pisos. Por lo pronto, un “detalle” trastocó lo pensado: la pandemia. Y tanto modificó el caso de que la idea original de la obra era trabajar con el personaje central en la actualidad en paralelo con lo que le había sucedido hace 30 años. “Es una obra muy extraña en lo que se refiere a su génesis. Viene rebotando en el tiempo desde hace tiempo. La había escrito justo antes de la pandemia. El personaje del joven transcurría en los 90 y el del viejo, en la actualidad. El final de la escritura y me pareció una pelotudez galáctica -admite-. Luego, vino la pandemia: dos años sin hacer obras, sin viajar y en medio de la incertidumbre. Estando encerrado en casa hice lo que no se pudo hacer en ese momento: pensar en el futuro. De ese volantazo, casi todo lo que tenía escrito ya no funcionaba. Si ves el lado del personaje central que, de joven, es un arquitecto que está haciendo un documental sobre edificios sobrios de Buenos Aires que sus copias de originales destruidos por las guerras, tema que tanto me obsesionaba. Esta faceta, como sólo para triunfar en mis obras, me permite pensar la ciudad como doble de un original que no existe, la ciudad como escenografía teatral”.

En medio del gran escenario de la Martín Coronado hay dos casitas de dos pisos iguales entre sí en algo así como un “colmo del hiperrealismo teatral”. En algunas escenas, las casas hermanas tienen leve giro que, en palabras de Pensotti, en la idea de “de un librito” que se abre y se cierra. “El espectador estará viendo dos historias simultáneamente pero, a la vez, son tres: aparece el hoy, lo que secede en 2050 y lo que ese espectador imagina que pasó en esa elipsis. Son tres tiempos en juego en lo que estás viendo qué ganó o qué perdió esa persona en esos treinta años que no se están mostrando”, cuenta el arquitecto de esta estructura dramática overflowed, cargada de niveles de lectura y con sus personajes con los que es muy fácil de empatizar.

En esta especie de rompecabezas, la parte de la llegada de las casas traseras, de esto están los dormitorios, están tapadas con una especie de tul sobre el cual, en algunos momentos, se proyecta parte del documento que Manuel filmó sobrios esos edificios. Un retraso, Manuel, en su versión joven, paseando por Constitución, se encontrará con un pibe que vive en un edificio abandonado al que intenta ayudar. Como este personaje es de Lugano, parte de las proyecciones de Los años incluyen imágenes de esta verdadera (otra) ciudad que fue construida en la década del 70. De manera constante para la época, el personaje del arquitecto/documentalista hace 30 años visto a la Argentina intentando saber que pasó con aquel joven.

En una de las dos casitas de Los años conviven tanto el presente como el futuro como el material fílmico y el teatro

En una de las casitas de Los años conviven tanto el presente como el futuro como el material fílmico y el teatro – Créditos: @Isabel Machado Rios

Lo último que presentó el grupo La Marea en el San Martín fue en su sala de cine: la Lugones. Aquello se llamó El publico y formó parte de la edición 2020 de FIBA. En perspectiva, en qué dirección transitaba el espectador por la Avenida Corrientes, una especie de hogar y pretensión de ser público en vida que ya existía en los primeros días, cuando se decretó la cuarentena. “Hicimos ciencia ficción sin saberlo”, reconoce Pensotti. Ese mismo trabajo cinematográfico de radical génesis teatral tuvo otras dos versiones en otros países. Pasaron los años y la maquinaria del grupo La Marea se volvió a poner en movimiento con Los años, espectáculo que fue programado por Jorge Telerman cuando era el director del Complejo Teatral. Recién pudo estrenarse a fines de 2021 en Alemania y luego anduvo de gira (el proceso inverso de las obras anteriores, cuyo estreno mundial fue siempre en Buenos Aires). Claro que antes de entrar en modo película de carreterahabía intentado en una sala del San Martín cuando primaba la lógica de barbijos y todos los protocolos imaginables.

La obra cercana de La Marea se llamará la obra ya tiene previsto su debut internacional en Viena, a finales de año. “No entiendo qué perciben afuera de nuestras obras. Síi entiendo lo humanista de los personajes, pero estas obras son bastante complejas y hacen siempre referencia a temas locales”, reconoce este creador netamente porteño. Sin embargo, es uno de los contactos con los creadores teatrales argentinos que tienen una verdadera inserción internacional siendo fieles a las pautas del circuito alternativo en el que se forma Pensotti. “Desde que estrenamos El mar hasta el momento tuvimos la voluntad política de seguir con cierta tradición del circuito alternativo, pero sin quedarnos relegados a las posibilidades de las salitas de la ciudad. Todos los políticos y gestores se llenan la boca hablando maravillas de la escena porteña alternativa porque les result muy cómodo tenernos en esos lugares en los que no necesitan poner mucha plata, en donde nos autoexplotamos. Diría que lo nuestro fue como reclamar un tipo de teatro distinto”, señala.

Extrañamente para un creador de enorme trayectoria es la primera vez que una obra de teatro suya se presentará en el Teatro San Martín

Extrañamente para un creador de enorme trayectoria es la premier vez que una obra de teatro suya s’presentará en el Teatro San Martín – Créditos: @Santiago Filipuzzi

— Apelando a la lógica temporal de la obra, ¿qué pasó con vos hace 30 años, cuando todavía no había estrenado ningún espectáculo?

— ¡Qué pregunta! Acabo de cumplir 50… A mis veinte me acababa de ir a vivir solo y no tenía idea de lo que iba a hacer. Vivía en un departamento del centro que, de hecho, apareció en la obra El pasado es un animal grotesco, que empezó en su casa. Yo estaba en un momento de absoluta precarización económica, vendiendo cosas en los colectivos: revistas sobre el VIH, tijeras, linternas… Venía de abandonar el secundario, que n’a fini y eso fue una tragedia familiar. Había estudiado cine, pero no pude continuar con eso por falta de plata. El teatro no estaba en medio horizonte.

— Pero siete años después estrenaste tu primera obra.

— Es cierto, si lo pienso ahora esos siete años no son nada, pero si me recuerdo a aquel período fue un montón de tiempo. Todo muy raro.

— ¿Y te imaginas a los 80 haciendo teatro?

— Opa… (risas). I don’t know. Contrariamente a los que pasa con esta obra pienso poco en el futuro. Soy malo planning, lo cual le ha dado cierta particularidad al grupo del que soy parte. Todo tendrá éxito. Pero sí, te firme que a los 80 seguiré haciendo teatro. Claro, imaginame un futuro complejo. En la obra se dice que dentro de 30 años ganará un partido de derecha las elecciones proponiendo que la Argentina vuelva a ser parte de España.

— Bueno, salvando el “detalle” de volver a ser colonia, el resto quizás no esté tan alejado de la realidad…

– Totalmente. Cuando empecé a escribir esta obra, tres años atrás, el panorama era distinto. No había un Milei tal y como está instalado actualmente, y en Italia no había ganado el fascismo. Claro que para nivelar un poco la cosa, la obra imaginó que en el futuro la forma dominante del arte es el teatro, porque ya nadie quiere más lo grabado y todo tiene que ser en vivo nuevamente.

Los añosde Mariano Pensotti. Funciones: de miércoles a domingos, a las 20.30, en el Teatro San Martín, Corrientes 1530. Entradas: desde 1300 pesitos.

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