Manolo abrió el camino para otros

Yo tenia nueve cuando vi Manolo Santana. Yo era un coleccionista de balas de la Club de salud y se enfrentó Andrés Gimeno. Gracias al triunfo que ganó en Roland Garros, la gente empezó a hablar de tenis en España, lo cual fue genial para aquellos de nosotros que veníamos desde atrás. Tiempo después, cuando era un tenista muy joven y llegué al equipo de Davis donde estaban ellos Gisbert, Arilla, Couder …, Me aconsejó sobre los partidos, el circuito … Fue un honor para mí estar con este tenista que nos asombró, con un juego tan técnico, con estas sobras, estos topspin … Tuvo el privilegio de compartir el equipo con el que fue mi gran ídolo.
Por eso también tengo muy buenos recuerdos de otro momento: la primera vez que le gané. Fue en 1968 durante un torneo organizado por la Real Madrid. No éramos rivales, él era once años mayor que yo, pero nuestra relación era esa, la de un jugador joven que se enfrentaba a su gran referente. Porque quería jugar como él, hablar como él … Y recuerdo que cuando le gané, me sentí capaz de todo, porque para mí había ganado al mejor tenista del mundo, Manolo Santana. Para dar una idea a la gente, fue como Marcador de posición de Carlos Alcaraz donde cualquier joven tenista español ha conseguido superar Arrecife Nadal. Él era una estrella de ese calibre, el que abrió el camino para todos los demás.