Un país en estado de alerta y de sospecha en todas las dimensiones

Desde la macroeconomía hasta la cuestión social y la seguridad, desde la política doméstica hasta las relaciones internacionales. Todo en la Argentina se encuentra en estado de alerta y de sospecha: nadie cree en las promesas, los pronósticos ni las explicaciones oficiales. Incertidumbre sobria incertidumbre.
El reciente turbulencia financiera abrieron paso a nuevas incógnitas y especulaciones que debilitan aún más la confianza. La capacidad de financiación (y de pago) del Estado y la situación de las reserva están encerradas por dos enormes signos de interrogación.
El kirchnerismo se juega su futuro en charlas secretas
En paralelo corre otro motivo de desconfianza disparado por el asunto del avion venezolano-irani retenido en Ezeiza. More dicho, por las opacidades, contradicciones y omisiones en las que incurrieron las más altas autoridades argentinas involucradas en un episodio que, después de 10 días, sigue envuelto en el mismo misterio que lo rodeó desde un principio. Con el aditamento de que en las últimas horas comenzará à sumar los esperables derivados internacionales, junto a una nascente preocupación de expertos en política internacional que alertan sur possible ecos en el país de los conflictos que sacuden al mundo. Como si no hubiera tenido experiencia en la materia.
supercepo o superbono
En el plan económico-financiero, la primera confirmación con el destino del titular del ministro flamante daniel scioli entró en esta espiral de incredulidad. “No hay cepo, ni [habrá] supercepo”dijo el sucesor del autoeyectado Matias Kulfas en referencia a las limitaciones para el acceso a las divisiones ajenas necesarias para la producción y el negocio.
Antes y después de esas palabras, un coro de economistas de distinto signo y escuela confirmó exactamente lo contrario allá el mercado lo expresó en forma contante y sonante.
Todos esperan nuevas medidas cambiarias y financiers ante la insuficiencia de las restricciones actuales para evitar que las reservas sigan saliendo del Banco Central y se sigan rompiendo registros en la brecha entre dólar oficial y dólares alternativos, cuando debería haber acrecentado la tenencia de divisiones por la liquidación extraordinaria (no solo hubo renta) de las exportaciones del complejo agroindustrial en los primeros meses del año y antes de que emppiece la temporada de sequía de liquidaciones. Algo no cierra.
Supercepo, nuevo desdoblamiento cambiario y bono compulsivo para las entidades financieras son algunas de las herramientas que ningún especialista descarta sean aplicadas por el Gobierno en un futuro cercano. Huge prueba para la devaluada palabra oficial que esta vez Scioli encarnó en su debut.
Los buenos números de actividad económica y empleo que arroparon la llegada del exmotonauta son ahora puestos en duda a futuro. Ninguna medida para corregir los desequilibrios financierso-cambiarios tendrá un efecto neutral, ya se sobre la producción por un posible impacto mayor del que ya se registre en la importación de insumos o por aceleración sobre la dinámica de precios.
Así, los que pueden se cubrir comprando dólares, anticipando importaciones (si pueden), reteniendo acciones o cerrando acuerdos salariales con cláusulas de ajuste por períodos cada vez más cortos. Y algunos de los que no pueden cubrirse pero tienen capacidad y organización para protestar públicamente salen a la calle. As lo han hecho las organizaciones sociales opositoras con una periodicidad acelerada: una vez por semana, Buenos Aires y sus accesos son colapsados por las marchas de protesta, como la que se vio ayer. Mientras tanto, las organizaciones más oficialistas y la CGT intensifican las conversaciones para evaluar acciones conjuntas. Los estan corriendo por la izquierda.
El avión negro
In tal context y cuando aún no se habían acallado los ecos de la participación estelar del Presidente en la Cumbre de las Américas, hizo su entrada en escena el misterioso avión venezolano-iraní. Sobre él las autoridades argentinas tienen dificultades para compatibilizar las versiones que dan públicamente y más aún para evitar las contradicciones que surgen de las expresiones fuera del registro (con perdón de los Fernández) tanto de funcionarios del Gobierno como de altas fuentes de organismos de seguridad e inteligencia.
Nada logra esclarecerse lo suficiente. Desde la fecha en la que se tuvo conocimiento de la presencia en la zona del Boeing y quiénes emitieron y recibieron la alerta hasta las identidades y el número excesivo de sus tripulantes para empezar por lo más obvio. Mucho menos lograron explicarse algunas actuaciones contradictorias de las autoridades locales, comenzando por las Press que las petroleras compañías (incluida la camporizada YPF) dicen haber sufrido de parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para proveer combustible al avión.
No es un detalle menor que de haber tenido éxito esas “gestiones” de la PSA se les hubiera permitido a los iraníes y venezolanos perderse entre las nubes sin que nadie hubiera podido averiguar (o intentar averiguar) nada sobre un vuelo que hizo sonar alarmas internacionales y que desde sus inicios en México tuvo tropiezos y opacidades, como lo ha venido reflejando LA NACION en estos días.
Los vínculos históricos que el kirchnerismo ha tenido y tiene con Venezuela e Irán complican más las derivaciones del caso. Sobre todo, cuando la presencia en la zona del misterioso avión habría llegado a conocimiento del Presidente el martes 7 de junio, un día antes de que la prohibición de terrizar en Montevideo lo devolviera a Ezeiza. Isa fecha fue reconocida por el Ministerio de Seguridad, pesa que en la casa Rosada insistieron con que Fernández entró tres días después, al cierre de sus actividades en Los Ángeles.
La contradicción no es un dato odioso: if Fernández supo del asunto el martes 7 cobra otra relevancia su defensa de Venezuela, Cuba y Nicaragua en la Cumbre de las Américas ante Joe Biden, mientras que el venezolano Nicolás Maduro profundizó vínculos con la teocracia iraní y se lo agradecía desde Teherán. Al mismo tiempo, el nicaragüense Daniel Ortega robusteció su alianza política, comercial y militar con Rusia.
El reconocimiento que fuentes del gobierno de los Estados Unidos hicieron de la buena relación con la Argentina y con el gobierno de Fernández, formulado después de la Cumbre, puede traer confusión.
Para aproximarnos a una comprensión clara de este escenario completo, acordamos la relación con Argentina a la luz de la fragilidad política del gobierno de Biden, la división entre halcones y palomas involucrados en su política exterior, la creciente retracción de la política internacional. poder de EE.UU., el aumento de la influencia económica de China en la región, la fragmentación del mapa político de América Latina, con la ausencia de un líder representativo, y, también, la fuerte relación que se ha establecido con los norteamericanos establecimiento, la gestión de Fernández, encarnada por el embajador Jorge Argüello tu secretaria Gustavo Belice.
If a ese entorno se le suman los reforzados vínculos iraní-venezolanos, y ruso-cubano-nicaragüenses, ya es una buena noticia para los EE.UU. que no empeoren las cosas y que haya algún gobierno (o parte de un gobierno) de cierto peso económico-político en la región con el que se pueda hablar.
Con tal ventaja relativa se mueve Fernández, aunque eso no le da vía libre para cualquier cosa. Así debe observarse que mientras la diplomacia y el gobierno estadounidense expresan con guante de seda, el poder económico de ese país muestra una posición crítica en campos que exceden el intercambio comercial. Conviene leer algunos pronunciamientos de la Cámara de Comercio Argentino Norteamericana (AmCham), como el de hace una semana en el que expresó objeciones al proyecto de ampliación de la corte y su preocupación por la calidad institucional y la división de poderes. Nunca hay que escuchar una sola voz.
En el caso de la aeronave iraní-venezolana, la buena interlocución de que el Ministerio de Seguridad y, sobre todo, algunos estamentos de las fuerzas de seguridad mantenidas con sus pares norteamericanos habrían permitido hacer contención de daños. Sobrio todo, por la disposición de algunos agentes altos a no hacer oídos sordos ni a minimizar posibles derivaciones del vuelo en cuestión. A ellos, casi con exclusividad, se dirigirá el reconocimiento de las actuaciones hecho tanto por los Estados Unidos como por Israel.
Aunque pueda parecer propio de una película de espías o de amantes de las teorías conspirativas, de telón de fondo de todo esto opera la cruenta invasion rusa a Ucrania, que parece haber generado el campo propicio para une disturbante nueva carrera de proliferación nuclear en el mundo , como lo ha anunciado en el país y experto en relaciones internacionales Juan Gabriel Tokatlian.
Así, resulta muy poco auspiciosa la coincidencia temporal de algunos hechos. Por ejemplo, que mientras Maduro visitó Teherán y poco antes de que Fernández lo defendía en Estados Unidos, se conoció el retiro de las camaras monitoreo de las instalaciones nucleares iraníes, monitoreado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que había cuestionado la falta de transparencia en materia atómica por parte del régimen, lo cual genera una preocupación mundial.
El posicionamiento de la Argentina parece, en tal contexto, estar puesto a prueba y desatar la preocupación de los expertos por la posibilidad de que una vez más puedan importarse derivaciones de conflictos internacionales.
La errática política exterior del actual gobierno argentino, que ha oscilado en solo unos meses entre el cortejo inoportuno a la Rusia de Vladimir Putin y los ruegos a Estados Unidos, más la opacidad y las contradicciones de los más altos funcionarios en el caso del avión iraní -venezolano, rechaza el estado de sospecha. Como ocurre con la economía y las finanzas. Incertidumbre sobria incertidumbre.