Cory Higgins: el héroe del Barça es el ahijado de Michael Jordan
Cory Higgins fue uno de los grandes fichajes del verano de 2019 en el baloncesto europeo: el Barcelona, que también fichó a Niko Mirotic y Brandon Davies y sentó las bases del gran equipo que ahora está a un paso de Cory Higgins. El acuerdo se discutió cuando el delantero ganó su segunda Euroliga con el CSKA en Vitoria. Si ahora gana el tercero será en gran parte gracias a su heroica llegada en el formidable duelo con Armani Milán.: Ya en el último minuto, puso un bloqueo espectacular a Malcolm Delaney en la línea de tres. Tras un fallo en Barcelona, el Milan tuvo un tiro casi definitivo. Hasta entonces mortal, Punter falló con 8 segundos para el final. La pelota se acabo en manos de Higgins, que cruzó el campo y anotó una canasta en el último segundo. Por la historia de la Final Four.
Es, hay que recordarlo, ser MVP de la Copa del Rey 2021, el título que rompió la sequía en Barcelona: 19 puntos y 17,7 de valoración media. Contra el Milán terminó con 11 puntos y una valoración de 8 pero su aportación final le valió la victoria.
Es un gran jugador con una historia inusual. Es hijo del exjugador Rod Higgins, quien cruzó al Olympiacos en 1993 e hizo carrera en la NBA antes y después (812 partidos). Hasta siete franquicias distintas, en algunas vivió dos etapas, como en los Warriors (cuando nació su hijo en 1989, que es californiano) y los Bulls. Allí, en Chicago, conoció al mayor, Michael Jordan, tres años menor que él y al que trajo a casa durante su año de principiante. Se hicieron amigos y Jordan se convertiría más tarde en el padrino de Cory Higgins.
Cuando varilla de papá Retirado, fue asistente de Don Nelson en Golden State y en 2004 se convirtió en gerente general de los Warriors. Tres años después, Jordan lo reclamó para su equipo, los Charlotte Bobcats, ahora llamados Hornets, como en sus primeros días. Allí pasó siete temporadas como director y presidente de operaciones, su amigo Jordan era el dueño y él era uno de los mánagers del equipo. Entre ellos, resolvieron que el joven Cory Higgins deje Charlotte luego de 44 encuentros en dos clases. Era el final de 2012. Rod fue inicialmente encargado de mediar por su hijo, la realidad demostró lo contrario. Higgins fue a Rusia, luego a Turquía, luego triunfó en el CSKA, primero, y ahora en Barcelona. Es una estrella sin fanfarrias, pero no ha regresado a la NBA. La puerta que cerraron su padre y su padrino no ha sido reabierta. Todavía no.