El Almería cierra su crisis

Regresó Sadiq al once y volvió a ganar el Almería. Su ausencia ha sido un último al que no ha sabido reponerse el conjunto rojiblanco. Con él en el campo, el Almería es otro. Sobre todo en attack, donde luce garras y mete miedo. El nigeriano y Ramazani fueron los indiscutibles líderes de un Almería que dio buena cuenta del Ibizaal que superó claramente colgante la última hora del encuentro. La victoria local, eso sí, no estuvo exenta de sufrimiento ni de polémica.

El Ibiza protestó y mucho los dos dos penaltis en contra que les dijo Moreno Aragón, ambos muy cuestionables. El segundo de ellos, desperdiciado por Ramazani, llevó aparejada la expulsión de Gálvez. Pero antes de que las penas máximas pusiesen el chocque de cara para los indálicos, el Almería tuvo ocasiones de sobra para dejar resuelto el partido. Su fatídico mes de enero (un punto de 15) le pesó como una losa de salida al Almería. El equipo de Rubi tardó más de media hora en soltarse y empezar a lucir algunas de sus virtudes. Y fueron sus dos estiletes, Ramazani y Sadiq, quienes desperezaron al equipo con varias combinaciones que se preocuparon a la zaga ibicenca. Una de las clásicas conducciones de Ramazani terminó con Samu Costa ante Álex Domínguez, pero el portugués no manejó la diestra con la misma precisión que la zurda y su disparo se estrelló en el meta visitante.

Hasta entonces el partido había tenido al Ibiza como único protagonista. Sin precisión ni desborde cerca del área rojiblanca, pero con una presión que tuvo manitados durante muchos minutos a los hombres de Rubi. Una vez suelto, ni el descanso, en el que fue expulsión Rubi, frenó el impulso del Almería. 90 segundos después de reanudarse el encuentro, Fernando sacó el tiralíneas y dejó a Sadiq mano a mano ante Álex Domínguez, que volvió a hacerse gigante y ganó el duelo al ‘9’ rojiblanco. Ramazani, en el 54′ se vio también frente a frente con Domínguez, al que esta vez sí superaron. Pero apareció Goldar para evitar el tanto.

La insistencia local, no obstante, tuvo recompensa. En su único lunar de la noche, Domínguez no bloqueó un disparo lejano de Akieme y en la disputa por el rechace con Sadiq, el arbitro decretó penalti. Una decisión cuestionable. Pero la interpretación y el contacto evitaron la entrada en escena del VAR. Ramazani definió con mucha clase y puso por delante al Almería.

Paco Jémez reaccionó enseguida y agitó el árbol con un triple cambio que mejoró algo a los suyos, pero no lo suficiente. El Almería dio un paso atrás para tratar de guardar un botín imprescindible para resetear y recuperar la confianza. Pudo liquidar el encuentro y evitarse cualquier sobresalto de nuevo desde el punto de penalización en una decisión otra vez cuestionable. Sadiq puso su cuerpo entre Gálvez y el balón y hubo contacto, pero el central, que había visto un minuto antes una amarilla por protestar, terminó sacando la pelota. Moreno Aragón no lo dudó y Gálvez se llevó el doble castigo: penalti y segunda amarilla.

Ramazani repitió el destino del anzamiento y Álex Domínguez le ganó la partida. El rechace le cayó a Eguaras, pero su remate se le fue arriba. El Ibiza, no con diez, no desistió y mantuvo el nerviosismo en su rival. Pero su empuje solo le dio para generar varias acciones a balón parado que el Almería contrarrestó sin problemas. Sadiq, ya en el descuento, cerró el partido a la contra con una gran acción individual. El triunfo libera al Almería y frena el efecto Jémez, que suma su primera derrota como técnico balear.