Golpe para Apple: el iPhone con USB-C será obligatorio tras votaciones del Parlamento Europeo | Actualidad
En el pasado mes de junio de 2022, la Unión Europea había anunciado al público que se llegó a un consenso para obligar a los fabricantes de smartphones a que en un futuro los equipos vendidos en el territorio incorporen un puerto de carga USB-C universal. Se trató de un paso drástico que iba a condicionar la existencia de los iPhone con conector lightning.
En ese entonces, el cambio se limitaba a ser un acuerdo que tendría que pasar a votación del Parlamento Europeo meses después, para así convertirse en ley. El día llegó y ahora se sabe que la fecha límite para que todos los teléfonos tengan un puerto USB tipo C será a finales del 2024. En otras palabras, para el 1 de enero de 2025 no será posible comercializar dispositivos que tengan otra clase de entrada.
“La nueva ley, aprobada por el pleno con 602 votos a favor, 13 en contra y ocho abstenciones, es parte de un esfuerzo de la UE para reducir los desechos electrónicos y empoderar a los consumidores para tomar decisiones más sostenibles. Independientemente de su fabricante, todos los nuevos teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares y cascos, consolas portátiles de videojuegos y altavoces portátiles, lectores electrónicos, teclados, ratones, sistemas de navegación portátiles, auriculares y portátiles recargables mediante cable que funcionan con una entrega de energía de hasta 100 Watts deberán equiparse con un puerto USB tipo C”, reza el comunicado.
La nueva disposición afectará principalmente a Apple y a su iPhone con puerto lightning. La modificación tiene como propósito reducir la huella digital de la tecnología para instaurar un cargador estándar que se traduzca en una menor necesidad de cables y cargadores en la cadena de producción.
Finalmente, es importante precisar que el proceso no ha quedado cerrado del todo. El Consejo Europeo deberá ratificar la decisión del Parlamente Europeo, pero en realidad no se proyecta que surja algún tipo de impedimento. Tras ello, los países europeos tendrán que reflejar la nueva normativa en sus Parlamentos.
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