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Luis Enrique debe dominar el fútbol de transición



España sufrió más de lo necesario contra Georgia. Es cierto que todos los temas del fútbol se abordan actualmente en el capítulo «No hay equipo pequeño» y en el master que entrega Luis Aragonés con esta unidad titulada «Aquí, cualquiera te hace un reloj en el bosque y además anda». Pero A partir de un análisis táctico es posible averiguar dónde falló la selección nacional para que Georgia los pusiera contra las cuerdas en la primera mitad y suscitó temores de clasificación directa para el Mundial de Qatar.

Detengan los contraataques

España ha encontrado un equipo diferente al de Grecia. La Georgia de Willy Sagnol no defendió en su región. Realizó la retirada en una zona asignada por el técnico, a 15 metros de la zona grande, y España no ha podido desmontar este marco defensivo, hecho para hacer transiciones rápidas de defensa a ataque y más cerca del área del oponente que si estuviera defendiendo en retirada intensiva. Y el caso es que, a diferencia de los griegos, los georgianos salieron del contraataque y en esas salidas pasaron por encima de la selección nacional porque sus interiores no eran potentes. Y su pivote, menos. Todo lo que sea una transición defensiva es un sufrimiento absoluto para jugadores como Busquets. Este tipo de juego no se puede jugar con este tipo de futbolista porque realmente cualquier rival te puede ganar si sabe montar los contraataques y porque estás exhibiendo una defensa que se vende. Una zaga en la que también hay tropas que siguen verdes para la absoluta y que carecen de la fuerza de un central como Eric García, que tiene una salida de pelota privilegiada, pero que le cuesta ganar en duelos y discusiones.

Baja contribución de las bandas

En la fase ofensiva, durante el período en el que Georgia ha dominado a España en cada transición, en España hubo poca participación de los jugadores externos y poca participación de los jugadores internos al inicio. Y los lados se superponen con los extremos. Luis Enrique le culpó de falta de osadía ya que el balón rebotó como un conejo, pero los propios jugadores de esta entidad saben que hay que exigir más.

Triángulo a la izquierda

Después del descanso, con cambios lógicos y bien hechos (Diego Llorente fue sustituido para evitar una transición de ver segunda amarilla y Bryan Gil por su niñez temprana) la selección fue entonada, ayudada porque Georgia bajó un poco el pistón debido al desgaste físico. La banda izquierda ha crecido con la entrada de Dani Olmo, que en espacios reducidos va mejorando cada vez más. Pedri empezó a aparecer en su compañía con Jordi Alba y con Olmo formaron un triángulo que buscaba el gol con más determinación.

Prototipo de Marcos Llorente

Por la derecha, la plantilla también mejoró con la entrada de Marcos Llorente, que les dio el empujón que necesitaban para hacer las transiciones. porque el jugador del Atlético es el prototipo para jugar y triunfar en este fútbol que se ha consolidado desde que el Liverpool de Klopp ganó la Champions League y para el que Pep Guardiola se ha vuelto a entrenar con su Manchester City y Luis Enrique debe hacerlo para que España vuelva a ser campeona. Thiago Alcantará también ha mejorado notablemente Fabián cuando jugaba bajo techo y Busquets cuando jugaba de pivote. Morata trabajaba como un jabalí, pero tenía esos días que cualquier 9 de España suele tener de vez en cuando en los que no le alcanza ninguna bala.

Recurso de tiro

El recurso de disparar desde fuera para romper las defensas cerradas lo había reclamado Luis Enrique también en el partido contra Grecia y preguntaron Dani Olmo en el minuto 92 y la metió en la jaula. También deben usar el lanzamiento largo del defensor hacia atrás para las carreras de apoyo hacia adelante de los atacantes. Y todos los recursos que dan solución al portador de la pelota, como reconoció el propio Luis Enrique. Aunque a veces parece que el sistema posicional es demasiado dogmático.

Bloque fijo

Luis Enrique necesita empezar a pensar en crear un equipo para participar en el fútbol de transición que sea aún más igualitario que los equipos de hoy. Es un entrenador del Top 3 mundial y está bien preparado para dominar el fútbol de transición. Y hay que hacerlo con los jugadores necesarios. Su filosofía de la meritocracia y Las rotaciones masivas entre juego y juego no parece un buen plan para un final. Hay que poner un bloque y ellos juegan y juegan y juegan juntos para armonizar un equipo. Un equipo que ya tiene un arreglo: Dani Olmo, que ante Georgia fue, finalmente y en definitiva, decisivo.

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