NBA: Arranca la era Caitlin Clark, la revolucin que viene en el baloncesto femenino: «Lo van a petar»
Como hace algo ms de una semana durante la Final Four femenina de la NCAA, el planeta baloncesto ha vuelto a posar sus ojos sobre Caitlin Clark, la sensacional jugadora de la Universidad de Iowa de 22 aos y 1,83 metros. Para sorpresa de nadie, ha sido elegida en el primer lugar del draft de la WNBA por las Indiana Fever. En sus ltimas temporadas en la NCAA ha alcanzado la categora de icono: super el rcord del legendario Pete Maravich para ser la persona que ms puntos ha anotado en su carrera universitaria, ha promediado 28,4 de media en esos cuatro aos con un tope de 31,6 en este ltimo curso, ha metido el 37,7% de sus triples, muchos de ellos desde distancias inimaginables… Slo le falt el ttulo tras perder la final ante South Carolina (87-75).
Caitlin Clark: «Jugar cada partido con el mismo ‘fuego’ que he tenido siempre»
Ahora se espera que cambie el panorama de la WNBA en muchos sentidos: deportivo, econmico, meditico… Aunque ella sea la cabeza visible de la revolucin que se avecina, no est sola en esa cruzada. Su nmesis Angel Reese (LSU), Cameron Brink (Stanford), Rickea Jackson (Tennessee) y Kamilla Cardoso (South Carolina), MVP de la Final Four, son algunas de las talentosas estrellas que aterrizarn junto a ella en la competicin femenina profesional. Paige Bueckers (UConn), otra joven prodigiosa, esperar un ao ms. El escenario es ideal para que entre todas pongan patas arriba el baloncesto femenino o incluso el deporte en general.
Clark tiene carisma y soporta la presin. Es ms dura y obsesiva que nadie
La irrupcin de Clark en la WNBA puede recordar a la Victor Wembanyama el ao pasado en la NBA. La de toda esta camada podra compararse a la llegada de Magic Johnson, Larry Bird y, aos ms tarde, a la de Michael Jordan. La Liga profesional languideca hasta que aparecieron aquellas megaestrellas. Ahora, este grupo de chicas puede poner en otra dimensin una competicin que no anda deprimida sino que encima va a ms cada ao. «Es una generacin que lo va a petar», vaticina Amaya Valdemoro, ganadora de tres anillos con las Houston Comets entre 1998 y 2000. «Y me dan mucha envidia», reconoce.
La ahora comentarista de Movistar+ ha seguido la carrera de Clark casi desde sus inicios en la Universidad de Iowa. Se muestra impresionada «por su rango de tiro, pero tambin por la visin de juego y por cmo pasa, sobre todo en carrera. El pase picado en carrera es tremendo. Me parece una mquina y hace mejores a sus compaeras por su juego y su tica de trabajo». Destaca tambin «el carisma que tiene y cmo soporta la presin. Es ms dura y obsesiva que nadie».
Es el momento del cambio. El boom del deporte femenino es ya una realidad. Se ha demostrado que interesa y vende
Caitlin Clark, estrella universitaria, formar parte del equipo olmpico de Estados Unidos
De ello habla tambin Betty Cebrin, exjugadora de las New York Liberty y ahora trabajando para FIBA Europa. «Es una generacin que atrae por su juego, pero tambin por su cercana en las redes sociales y por cmo lidian con ellas y todo el ruido que hay alrededor. No les afecta en absoluto, sino que salen beneficiadas de ello», analiza. Para Anna Montaana, «es el momento del cambio. El boom del deporte femenino es ya una realidad. Se ha demostrado que interesa y vende», asegura la exjugadora de la Universidad de George Washington y las Minnesota Lynx y actual entrenadora del Hozono Global Jairis de la Liga Femenina Endesa y recientemente nombrada seleccionadora de Gran Bretaa.
Poder de atraccin: audiencias de rcord
El poder de atraccin de Clark y su quinta es innegable. Los partidos de la Final Four, con Iowa como participante, batieron rcords de audiencia en Estados Unidos. La final ante South Carolina fue vista por 18,3 millones de espectadores de media y hubo picos de 24 millones. Fue el partido de baloncesto, incluyendo NCAA masculina y NBA, ms visto en cinco aos y super el mayor registro en la historia de la NCAA Femenina. En los ltimos tiempos, slo la NFL y los Juegos Olmpicos haban tenido cifras as en el pas. A los entrenamientos previos a la final acudieron 19.000 espectadores.
«Se habl de ellas en todo el mundo. Y el baloncesto masculino est volcado», afirma Amaya. LeBron James, Luka Doncic, Paul Pierce, Shaquille O’Neal, Carmelo Anthony, Allen Iverson… Grandes estrellas de la NBA presentes y pasadas tuvieron palabras para el acontecimiento del ao en el baloncesto estadounidense. «Cuando estuve jugando all, los chicos apoyaban mucho a las chicas, pero es que ahora es exagerado. Y el que hizo que todo cambiara fue Kobe, porque tena hijas», considera. «Es fantstico que los jugadores idolatren a las jugadoras y las expongan. Es un impulso. Los chicos del UCAM vienen a ver nuestros partidos y eso crea aficin y un vnculo», opina Montaana.
Tendrn que adaptar los salarios a lo que generan, que, como se est viendo, es mucho
Deportivamente, est por ver el papel que pueden desarrollar Clark y sus compaeras de generacin. El talento est fuera de toda duda, pero «tendrn que adaptarse al mundo profesional», dice Cebrin, que advierte que «es un salto importante. Llevan cuatro aos haciendo lo mismo, casi siempre con los mismos sistemas, las mismas compaeras… Ahora tendrn hasta nuevos criterios arbitrales». Convocada en la preseleccin de Estados Unidos, la de Iowa podra disfrutar de su primera experiencia profesional en los Juegos de este verano en Pars. Y, casi seguro, se colgara la medalla de oro.
El fenmeno Caitlin Clark: la revolucin del baloncesto femenino
De ganar 3,1 millones de dlares a un contrato de 80.000
Donde el cambio ser mayor es en lo econmico. Si atendemos a la manida frase de «que cada uno gane segn lo que genere», ests chicas van a revolucionar la WNBA porque son un filn. Las Fever ya han ido anticipando su campaa de entradas para la prxima temporada pensando en Clark, Las Vegas Aces se mudarn a un recinto ms grande cuando jueguen ante Indiana y casi todos los equipos ya han hecho su particular campaa esperando la visita de la estrella.
No va a haber contratos como los de los chicos, pero s que la subida salarial puede ir mucho ms rpido con estas jugadoras por todo lo que mueven
La jugadora de Des Moines (Iowa), como una de las cuatro primeras del draft, ganar con su primer contrato en la WNBA alrededor de 80.000 dlares. Muy lejos de sus ingresos NIL (siglas de nombre, imagen y semejanza en ingls) en la NCAA, donde alcanzaba los 3,1 millones de dlares gracias a sus acuerdos publicitarios con firmas como Nike, Gatorade, Bose… Y en otro universo comparado con los 12 millones que ha percibido Wembanyama, ltimo nmero 1 del draft de la NBA, por su primer curso en la Liga.
«No va a haber contratos como los de los chicos, pero s que la subida salarial puede ir mucho ms rpido con estas jugadoras por todo lo que mueven. No s cuntos aos tardarn en ajustarse los sueldos, pero va a pasar. Imagino que cuando se firme un nuevo convenio colectivo», vaticina Valdemoro. «Tendrn que adaptar los salarios a lo que generan, que, como se est viendo, es mucho», cree Cebrin. «Ser el momento de profesionalizar todo an ms, con ms dinero, ms patrocinadores, los derechos de televisin…», afirma Montaana.
Tendrn que adaptarse al mundo profesional y es un salto importante. Llevan cuatro aos haciendo lo mismo, casi siempre con los mismos sistemas, las mismas compaeras…
La televisin puede ser decisiva en la evolucin de la WNBA. El contrato con ESPN va de la mano del que firm la NBA y expira en 2025. Ahora, la comisionada Cathy Englebert cree que es momento de volar solas y negociar por su lado. Tiene una posicin fuerte: su Liga bati en 2023 sus rcords de audiencia y asistencia a los pabellones. La competicin goza de buena salud, pero es que ahora llega una histrica generacin de estrellas para reforzarla y ponerla en otro nivel.
La estrellas reconocibles que ya hay
Las jvenes se van a sumar a todo el talento que ya hay, a estrellas reconocibles como Breanna Stewart, A’ja Wilson, la veterana Diana Taurasi o Sabrina Ionescu, la base apadrinada por Kobe que particip en un concurso de triples junto a Stephen Curry en el All Star y que tiene incluso una lnea propia de calzado con Nike. A lo largo de esta temporada, nada menos que 53 jugadores de la NBA se han calzado las zapatillas que llevan su nombre.
Las muy buenas de la WNBA ya no vienen a Europa y seguramente en el futuro vengan an menos
Lo que suceda en la WNBA repercutir en Europa y no siempre de manera positiva. Ya se habla de una expansin ms all de las actuales 12 franquicias. Muchas ciudades quieren disfrutar del fenmeno Clark y su magnfica promocin. Eso supondra ampliar el calendario, que probablemente coincidira con las competicin internacionales de selecciones y las Ligas europeas. Las grandes estrellas ya no cruzan el Atlntico como antao. Slo las jugadoras con menos de tres aos de experiencia tienen permiso para no estar el primer da de training camp.
«Las muy buenas de la WNBA ya no vienen a Europa y seguramente en el futuro vengan an menos. Habr que adaptarse y buscar un peldao por debajo. Esperemos que pase como con la Euroliga, que no tiene a ninguno de los 50, 100? mejores jugadores del mundo, pero es una competicin brutal», valora Montaana desde su perspectiva de entrenadora. Es slo una parte del cambiazo que puede vivir el baloncesto femenino con Caitlin Clark y una generacin que apunta a revolucionaria en la pista y, sobre todo, fuera de ella.
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