Real Madrid: Un poco de Modric puede ser muchsimo

Un poco de Modric es mucho, muchsimo. Y siempre lo ser. Para el Sevilla ayer fue demasiado. Despus de 80 minutos muy bien jugados en el Bernabu, con mucha personalidad y compitiendo en todas las zonas del campo al son que marcaba el jefe Ramos, los de Quique acabaron doblando la rodilla ante una genialidad de Luka Modric, que a los siete minutos de saltar al campo se sac un disparo que val

e media Liga. Su finta con el cuerpo para quitarse de encima a Soumar en la frontal del rea antes de colocar el baln ajustadsimo al palo, lejos del alcance de Nyland, fue

una exquisitez ms para aadir a la amplia galera de gestos al alcance exclusivo de los privilegiados que han sido bendecidos con un don para este deporte. Luka lo tiene, lo sigue teniendo, aunque ahora le toque lucirlo con cuentagotas

. Por si tanto talento fuera poco, representa una excepcin porque los futbolistas tan bien dotados suelen regatear esfuerzos.

No es su caso, l compite hasta la extenuacin. Modric no es slo un gran futbolista, es un ganador. Puro gen Real Madrid, club del que es un smbolo desde hace tiempo

. Su celebracin de anoche encaramado a la valla sostenido por todos sus compaeros rindindole pleitesa fue una estampa conmovedora.
Modric aport el desequilibrio que no pudieron traducir en algo positivo de cara al marcador ni Vinicius, ni Rodrygo, ni Brahim. Despus de una primera parte en la que

el Madrid jug crispado, ms pendiente del rbitro Daz de Mera a raz de anularle un gol a los diez minutos que del partido en s, y en la que no fue capaz de hincarle el diente a un Sevilla muy bien pertrechado en defensa

, tras el descanso cambi el decorado. Valverde envi en semifallo un baln al palo, pero fue Lunin el que evit poco despus el 0-1 en un remate a bocajarro de Isaac Romero. Despertaron los de Ancelotti y en los cinco minutos siguientes cercaron la portera de Nylan, brillante en alguna accin ante Vinicius.

Los minutos iban pasando pero el gol no llegaba. Y despus del empate en Vallecas de la semana anterior los nervios ya empezaban a aparecer. Entonces Ancelotti tom cartas en el asunto. Era el minuto 73. Modric saltaba al campo para impartir otra de sus lecciones.